Si hay una parte del cuerpo que siempre permanece húmeda, esa es la boca, 35º es la temperatura dentro de ella. La humedad es el ambiente propicio para el cultivo de bacterias y gérmenes. Según diferentes investigaciones, hay 100 millones de bacterias por cada milímetro de saliva con 600 especies diferentes, dicho de otra forma, ¡la boca es una jungla de bacterias!

Los residuos que quedan cuando comemos alimentos dulces y carbohidratos, son su alimento, en la boca también encuentran muchos rincones y cuevas para refugiarse. Algunas cuentan con suerte y otras no. Al tragar saliva, muchas de ellas se dirigen al tracto digestivo y allí desembocan en el estómago donde mueren por las enzimas de este gran órgano procesador. El resto de ellas incluso mueren allí mismo en la boca, donde las propias enzimas de la saliva las desintegran. Pero, ¿y qué pasa con las bacterias que no mueren? He aquí la importancia de tener una correcta higiene bucal.

Las bacterias que no mueren causan caries, sarro en los dientes, mal aliento o halitosis. Para combatirlas, es necesario:

- Cepillarse los dientes por lo menos 3 veces al día después de cada comida.

- Pasar el cepillo por la lengua ya que en ella reposan miles de gérmenes y bacterias.

- Si fumas, es mejor que te propongas dejar de hacerlo.

- Reemplaza el cepillo de dientes por lo menos, cada mes.

- Si tienes pareja, empiecen los dos la misma rutina de limpieza bucodental para no transmitirse bacterias entre sí.

Y para obtener estos resultados, influye la pasta dental que utilices.

Nuestra pasta de dientes sin flúor natural, no contiene este químico, en su lugar está el ozono que es un fuerte fungicida y bactericida utilizado también en la cosmética. Así como elimina ácaros, virus, bacterias, parásitos, (entre otros microorganismos) en el ambiente y en superficies, también elimina los que estén presentes en la boca. Es ecológica, al no contener este químico, la hace más saludable y segura para que los niños y niñas también laven sus dientes con ella, así no tendrás que comprar otro dentífrico para los peques. Además de eliminar las bacterias de la boca, previene la salida de caries, protege las encías y te brinda un aliento fresco.

También puedes hacer buches con agua de mar ozonizada después del lavado. El agua de mar contiene todos los elementos de la tabla periódica, imagínate entonces los beneficios que le aportará a tu boca si la empiezas a utilizar.

 

Anny Rodríguez Donado. Licenciada en Periodismo. Redactora

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