Según un estudio del Basque Culinary Center, las cartas de los menús de los restaurantes las cuales están hechas de plástico y papel, contienen bacterias como E. coli y S. aureus debido a la falta de higiene del personal y los clientes. Y no solo en las cartas. En los cubiertos, tablas de cortar y trapos de cocina, también. Desafortunadamente, las cartas no están incluidas en los protocolos de limpieza aún siendo manipuladas diariamente por muchas personas.

Según la investigación, se ha detectado Escherichia coli y Staphylococcus aureus en los menús de restaurante. La primera es capaz de sobrevivir más de 12 horas y la segunda hasta 24 horas. Estos microorganismos pueden transferirse de las cartas a la punta de los dedos durante más de 24 horas. Y es que se crea una contaminación cruzada entre clientes y camareros ya que ambos emplean sus manos para todo.

Según los expertos, el papel tendría una contaminación bacteriana mucho menor que el plástico. Los especialistas aseguran que bacterias como E. coli pueden sobrevivir en los dos tipos de materiales, pero el crecimiento bacteriano se reduce de forma significativa en el papel a las dos horas, en comparación con el plástico, donde se produce un crecimiento de la bacteria hasta las seis horas.

Una de las razones que explicaría esto sería que el papel absorbe más el agua y su actividad queda disminuida; algo que no pasa con el plástico, ya que este es incapaz de absorberla y quedaría en la superficie, lo que favorecería el crecimiento bacteriano.

Otra ventaja del papel, según los expertos, es la presencia de tinta, ya que esta también reduciría el crecimiento de bacterias a través de la disminución de la adherencia bacteriana al sustrato. También debe tenerse en cuenta que los menús elaborados con papel se sustituyen de forma más periódica porque se ve más la suciedad acumulada. Por tanto, quedaría clara la opción del papel como la alternativa más higiénica.

Ante esta interesante investigación, los propietarios de bares y restaurantes deberían optar por renovar sus cartas y elaborarlas en papel, y los que ya las tienen, ¡Enhorabuena! Nosotros como clientes, deberíamos tener la buena e higiénica costumbre de lavarnos las manos antes y después de comer, así nos libramos de las bacterias aunque las cartas estén invadidas por ellas. No olvidemos que hasta en el restaurante más lujoso, se pueden cultivar muchísimas colonias.

En otro artículo os contaremos qué otros objetos, muy usado por todos, albergan estos microorganismos.

 

                                                                                           Artículo apoyado en https://www.bculinary.com/es/home

 

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