Llegó el momento de reemplazar la sal para cocinar. Permite que en vuestros hogares, la frase ‘le falta un poco de agua marina’, se vuelva común.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quizás nunca se nos había pasado por la mente preparar alimentos con agua de mar en su totalidad o combinarla agua dulce para cocinar, ¿cierto? No es una técnica nueva pues desde la antigüedad, muchos pescadores la emplean para cocinar. En este artículo te informamos de todas las propiedades que contiene este vital líquido, el mismo que nos refresca en verano durante los baños con amigos y la familia.

1.    Los alimentos se mantienen siempre frescos

Normalmente se sumerge el pescado o el marisco en agua dulce para descongelarlo o para limpiarlo, la carne absorbe el agua rompiendo los tejidos y perdiendo su consistencia. Si este proceso se realiza con agua marina, la carne sigue conservando todas sus propiedades.

Las células de los seres vivos viven en un medio isotónico. La concentración de elementos disueltos en agua es la misma tanto dentro como fuera de la célula. En cuanto este equilibrio se rompe, el agua tiende a fluir desde el medio más disuelto hacia el medio más concentrado. Como el agua dulce apenas tiene solutos, el agua entra a los tejidos, las células se rompen y el tejido pierde consistencia y frescura.

2.    Realza el sabor

Los alimentos cocinados con agua de mar se mantienen más hidratados al principio de la cocción (no pierden agua) y se remineralizan al final, recogiendo todos los oligoelementos del agua de mar, de los que carece la sal común. No sólo da sabor a los platos, sino que los convierte en alimentos con un alto poder nutritivo. En las ensaladas, limpiar las hojas verdes con un poco de agua de mar disuelta en agua dulce ayudará a aumentar la frescura de la planta, la ensalada ganará valor nutricional y no necesitarás añadir sal después.

_{3.    Ideal para descongelar}

Al tener una mayor salinidad, el agua tiene tarda más en enfriarse, por lo que permanece tibia más tiempo y los alimentos se descongelan más rápido. Por tal motivo, es mejor descongelar con agua marina principalmente el pescado y mariscos. No olvides cubrirlos totalmente para que se mantengan frescos y no pierdan su textura.

_{4.    Mejora la digestión}

Según científicos, preparar de este modo los alimentos, podría ayudar a combatir la indigestión dolorosa y a reducir el riesgo de padecer cáncer y úlceras estomacales. Se ha estudiado que el agua de mar, por su condición alcalina y rica en magnesio, tiene efectos bactericidas y ayuda a eliminar la bacteria ‘Helicobacter Pylori’, la principal causa de las úlceras estomacales que infecta a cuatro de cada diez personas.

_{5. Remineraliza nuestro cuerpo}

Beber agua de mar es la forma más sana de absorber elementos como el hierro, el zinc o el flúor: el agua de mar presenta hasta 95 elementos biodisponibles. Por otro lado, si hacemos deporte muy a menudo o sudamos en exceso, el agua de mar es la mejor forma de recuperar los electrolitos perdidos. Contiene todas las sales, minerales y oligoelementos que utilizan los seres vivos, tanto macro como micronutrientes, para la síntesis de vitaminas y enzimas necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

A tener en cuenta:

•   Para preparar marisco: 100% agua de mar
•   Pescado: 80% agua de mar, 20% agua dulce
•   Verduras y legumbres: 80% agua de mar, 20% agua dulce
•   Patatas: 100% agua de mar
•   Carne y pastas: 25% agua de mar, 75% agua dulce
•   Arroz: 20% agua de mar, 80% agua dulce

 

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