Durante los meses de frío, es normal padecer de labios secos, labios agrietados, labios partidos o labios cortados, diferentes nombres que nos invita a actuar y a prestarle más atención a esta parte del rostro que tanto se estropea en invierno y verano.
Existen algunos motivos para que estos se deshidraten o resequen, tales como:
- Beber líquidos muy calientes. Si paralelamente fumas, la mezcla de frío con calor no es nada saludable para ellos.
- Exponerse demasiado tiempo al viento y a heladas.
- Pasar muchas horas en interiores con calefacción. Evita también entrar y salir del coche cuando lleves la calefacción encendida.
- No hidratarlos con un bálsamo labial a diario las veces que sea necesario.
- Comer alimentos muy salados o picantes.
- Utilizar una pasta dental que contenga flúor, este químico les afecta teniendo en cuenta que la higiene bucal es diaria.
La piel de los labios es muy sensible y el cambio de temperatura, el viento, la calefacción, los resfriados y los rayos UV los deshidrata, produciendo en ellos grietas, descamación, ardor y en los peores casos, sangrado debido a que los labios no tienen glándulas sebáceas ni sudoríparas, lo que aumenta la sequedad. Haz todo lo contrario a lo anterior para que se mantengan saludables durante los meses de frío, tan sencillo como:
- Deja reposar las bebidas muy calientes.
- Bebe mucha agua, al contacto con los labios, los hidratará.
- No abuses de la calefacción.
- No lamértelos, la saliva los puede irritarlos más, Asimismo, no los muerdas ni tires de la piel muerta de estos, pueden ser actos inconscientes, pero que, si lo haces las molestias aumentarán.
- Evita fumar.
- Hidrátalos con productos naturales y ecológicos debido a que no irritan, los que contienen ingredientes químicos con su uso frecuente, sí. Para lavarte la boca, un dentrífico sin flúor no afectará los labios.
Para cuidarlos, inviertes poco tiempo y dinero. Merecen toda nuestra atención como cualquier otra parte del cuerpo.