A vísperas de la noche de Halloween, merece la pena escribir sobre los trucos de la industria cosmética tradicional que ofrecen a muchas personas, o bien, podríamos llamarles engaños, falsas promesas, publicidad engañosa.

Primer truco: usa este champú y en una semana no tendrás más caspa.

Segundo truco: de verdad que ahora somos 100% naturales, ya no utilizamos químicos.

Tercer truco: el marketing de influencers, es decir, si un producto lo utiliza la actriz Penélope Cruz, entonces es buenísimo.

Y podría continuar con la lista…

Lo anterior, se asemeja a las trastadas que hacen los niños cada 31 de octubre cuando tocan la puerta de las casas y preguntan a quien les abre la puerta ¿truco o trato? Si la respuesta es truco, en vez de recibir caramelos, los niños harán alguna broma o trastada. Esta es una tradición en los países anglosajones y que desde hace años suma más adeptos en España. Los peques no reciben lo que tanto anhelan, recibir dulces para llenar sus calabazas a tope. Los consumidores de cosméticos convencionales creen en promesas de belleza y renovación de la piel o el cabello, a punta de ingredientes tóxicos envueltos en fragancias exquisitas.

En cambio, al responder trato, se regalan muchas golosinas a los peques y los adultos se  libran de las bromas que estos puedan hacer. Quien abre la puerta a los niños y niñas, satisface sus necesidades, les saca una sonrisa, les ayuda a cumplir el deseo de recibir muchos caramelos, genera empatía. La cosmética natural y ecológica con ozono es así. Entre sus múltiples propiedades está la de regenerar la piel devolviéndole vida, la de hidratar, proteger y embellecer sin el uso de sustancias nocivas para la piel, es decir, sin ingredientes químicos cuyos precios son muy económicos pero que a la vez, es la piel quien paga un precio muy alto. La cosmética natural Es transparente. No hace bromas. No hace trastadas.

¡Ya lo sabes! Déjate embrujar por la magia de la cosmética bio, la natural, la que no tiene trucos pero sí muchos tratos. Este domingo 31 de octubre, con o sin mascarilla, luce tu mejor sonrisa, siéntete orgullosa de tu rostro, de tu piel, porque si no lo sabías, las brujas en la época medieval eran bellísimas e inteligentes y no feas como muchos creen, por eso eran quemadas, lo de feas es un mito. Por eso, tú que nos lees, te deseamos un ¡feliz día de brujas, mujer hermosa!