En España, basados en los datos disponibles en la literatura, anualmente las personas gastan aproximadamente 3.300 millones de euros anuales derivados de enfermedades de la piel, lo que se traduce en una elevada carga social. Esta cifra se generó revisando los datos disponibles referentes al uso de recursos sanitarios, coste farmacológico y pérdida de productividad laboral. Sin embargo, existen pocos estudios determinantes que evalúan el impacto económico de determinadas afecciones cutáneas en nuestro país. En Inglaterra, por ejemplo, el coste total de la perspectiva del financiador, alcanzaba en el año 2005 los 1.819 millones de libras.
Si desea seguir leyendo este estudio elaborado por la Revista Española de Economía de la Salud, en este enlace lo encontrará detalladamente.